«La cura», la belleza del miedo

El miedo es el motor del ser humano. Desde tiempos ancestrales el miedo ha sacado lo mejor y lo peor de las personas. Del miedo nace la heroína. Sobreponerse a la debilidad, aceptar la situación, superarse continuamente. Entender que la herida también puede ser cicatriz. Entender que la vida escuece y que lo que escuece cura.

María Melero
María Melero || Fuente: Editorial Jekyll&Jill

María Melero es una de las ilustradoras más prometedoras de España. Nacida en Jerez de la Frontera, ha realizado ilustraciones para El Periódico de Cataluña o la revista Nylon y para libros como Hombres que cantan nanas al amanecer y comen cebollas de Sara Herrera Peralta (Ed. La Bella Varsovia, 2016). También ha participado en diferentes exposiciones tanto en España como en Estados Unidos. La cura, editado por Jekyll&Jill, es su primera novela ilustrada.

El miedo

La Cura ilustra un viaje a través de cuatro capítulos titulados «El miedo», «La lucha», «El veneno» y «La cura», respectivamente. En ellos, la autora narra las diferentes fases del viaje de una heroína. Una sucesión de imágenes que evocan la aventura del descenso al inframundo, la muerte simbólica de su alma y el renacer de su nuevo «yo» y su nueva visión de sí misma y el mundo que la rodea.

Portada de La Cura, primer libro de María Melero
Portada de La Cura, primer libro de María Melero || Fuente: Editorial Jekyll&Jill

Las imágenes de La Cura son metáforas de los miedos espirituales del ser humano. La recreación del miedo y de la lucha continua como ritos de paso y transformación. Las ilustraciones de animales como figuras ancestrales son representación de lo salvaje y mitológico. Durante el primer capítulo, la figura del perro encarna al propio miedo de la heroína. Ese miedo que te reconcome por dentro hasta sumirse en la oscuridad más profunda de tu propio ser.

La lucha

Las metáforas se siguen representando gráficamente mediante animales. En el segundo capítulo, el mono, el gato y la serpiente simbolizan la lucha interna de la heroína. Animales que, a su vez, ya no solo por el color de la ilustración, sino también por sus connotaciones habituales, recrean un entorno oscuro y tenebroso. La noche se cierne sobre la heroína y se alimenta de sus miedos. La heroína es herida en la lucha como la paloma blanca apuñalada en la batalla entre gato y serpiente. De esa herida, la heroína intenta buscar un antídoto para el miedo.

El veneno

El tercer capítulo del libro se titula «El veneno». Ojos que no ven, corazón que no siente. Tapar la herida para que no se vea. Dejarla en carne viva. La heroína busca un antídoto para sobrevivir. Pero sobrevivir cansa. La heroína quiere vivir y hacer de sus miedos el hilo y la aguja con la que coser su herida. El fuego representa el resurgir. Inmolarse una misma para volver a nacer.

: Ilustración perteneciente al capítulo “El veneno” || Fuente:
Ilustración perteneciente al capítulo «El veneno» || Fuente: Editorial Jekyll&Jill

La cura

«La cura» es el título del último capítulo del libro. La medicina es mirar de frente a las pesadillas. Convivir con los miedos, alinear mente y cuerpo. Revivir con la consciencia de lo que se es y lo que rodea al individuo. Dominar al subconsciente. La cura es abrazar al miedo.

Imagen del texto del capítulo “La cura" || Fotografía: Lara Peiró
Imagen del texto del capítulo “La cura» || Fotografía: Lara Peiró

La cura es un libro indispensable. Imágenes donde reflejarse y aprender a encontrar el equilibrio. Buscarse a uno mismo es quizá una de las peores batallas que se pueden librar en el subconsciente. Ser conocedor de los propios miedos que habitan el cuerpo es ser libre. Aprender del miedo y buscar siempre la salida. Respirar y no ahogarse. Volverse paloma y abrir las alas. Buscar la cura y amar la cicatriz.